De paso por Chile para estar con su madre, Jeannette Oujani junto a su hija Melissa, se toman un tiempo para visitar las oficinas de DICOEX en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Radicada hace más de 40 años en Sydney, ha dedicado su vida al trabajo comunitario y social, especialmente en apoyo a personas migrantes. Este año fue reconocida con el premio “Mujer Local Destacada 2025”, otorgado por el estado de Nueva Gales del Sur en Australia.
“Si yo pude, tú también puedes”, afirma Jeannette, quien busca inspirar a chilenas y chilenos en el exterior a creer en sus capacidades y dejar huella en las sociedades que los acogen.
Jeannette, cuéntanos un poco sobre tus inicios en Australia.
Con mis padres llegamos a Sydney hace más de 40 años. Fue empezar de cero, como les pasa a tantas personas migrantes: hay que reinventarse. Estudié, trabajé desde muy joven y siempre en áreas relacionadas con la comunidad y el servicio social. Así me fui insertando en Australia, en un país de migrantes.
¿Tu trabajo siempre estuvo vinculado a la migración?
Sí. Primero trabajé con migrantes y refugiados, después con adultos mayores y personas con discapacidad. Siempre con la idea de apoyar a quienes no tienen voz. Muchas veces por falta de inglés, por miedo o por desconocimiento hay gente que no accedía a beneficios ni servicios solo por falta de información. Australia es un país tolerante, pero las barreras existen y el idioma es una de ellas. El migrante muchas veces siente vergüenza o temor de equivocarse y, pueden pasar muchos años, antes de superar esa sensación de no pertenencia.
¿Cómo nace la Fundación Asociación Multicultural de Nueva Gales del Sur?
Sentí que quería dejar un legado para mostrar que mi paso por este país no fue en vano. Con esa idea nació hace un año la fundación.
¿Qué trabajo realizan?
Queremos que las distintas comunidades que viven en Australia puedan brillar. Ofrecemos información, mentorías y herramientas para que tengan una vida más activa en lo social, económico y político. Una de nuestras metas es preparar a mujeres para que se postulen a cargos políticos. Muchas ni siquiera lo consideran posible, y queremos demostrarles que sí lo es.
¿Qué otros programas impulsan?
Trabajamos con mujeres que han salido de situaciones de violencia. Nuestro foco es que logren independencia económica y no vuelvan a relaciones abusivas. Queremos acompañarlas en el momento en que se preguntan “¿y ahora cómo sigo adelante?”, apoyarlas a reinsertarse en la vida social y darles herramientas para que destaquen por sí mismas.
¿Cómo es tu relación con la comunidad chilena en Sydney?
Siempre cercana. Actualmente participo en Cofochilex y en julio realizamos con éxito el campeonato nacional de folclore, con casi 200 participantes, invitados especiales, y la presencia de los Cónsules chilenos en Sydney y en Melbourne y de parlamentarios locales.
Se nota que disfrutas tu labor...
Muchísimo. Ver que la comunidad reconoce el trabajo y que las cosas se hacen bien, me motiva. Además, recibir el premio a la Mujer Local del Año, en marzo de este año, fue un gran reconocimiento. Lo considero un logro no solo personal, sino también un avance para todos los migrantes.
¿Qué mensaje das a chilenas y chilenos que viven en otros países?
Si yo pude, tú también puedes. Quiero inspirar especialmente a las mujeres: aunque llegues a un país ajeno, con esfuerzo y dedicación puedes lograr grandes cosas y dejar tu huella.